¿Han visto alguna vez a un breakdancer “destruir” la pista de baile? ¡En Bloom Arts Foundation si lo hemos visto! Baptista Kawa -conocido como Bboy Bathy- es uno de los últimos profesores de baile que se han sumado a nuestro programa. Él enseña a los niños a disfrutar el golpe de adrenalina que se siente al practicar breakdancing.

Bboy Bathy tiene 24 años y es un bailarín profesional de la República Democrática del Congo que recientemente se mudó a Los Ángeles, California. Es un increíblemente talentoso bailarín cuyos poderosos pasos de baile y coreografías fueron enseñadas por él mismo. Cuando estaba creciendo, no tuvo la oportunidad de ir a la escuela de baile o de recibir algún tipo de educación artística. Practicó y practicó a través de canciones de break que encontró en Google y junto a sus amigos que también disfrutaban de practicar breakdancing. Su pasión comenzó con su amor por el hip hop y la música, y naturalmente se extendió al breakdancing. Él disfruta de enseñar la historia y la cultura del hip hop a sus estudiantes y transmitirles su amor por la música.

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Cuando estaba creciendo, Bboy Bathy solía escuchar Ndombolo, una música que tuvo mucha influencia en él y disparó su amor por la música y el baile. Ndombolo es un género musical y de danza congolés que es muy popular en la República Democrática del Congo, como también lo es en Kenia, Tanzania y Madagascar. “Tuvo una influencia en mí y en todos porque transmite alegría y es la música que las personas tocan cuando están celebrando”, explica Bboy Bathy.

En el 2011, él descubrió que amaba bailar y un año después decidió que quería hacer una carrera de eso, luego de recibir su primer pago como bailarín en una presentación de baile. Ahora, como profesor de baile, mira hacia atrás y las razones por las que se decantó como profesor de baile y enumera varias de ellas: “Decidí convertirme en un profesor de baile para la próxima generación. Me encanta enseñar a los chicos porque son el futuro. Compartir mi conocimiento me hace feliz y siempre aprendo cuando estoy enseñando”.

Durante sus clases, él ve a los estudiantes intentar bailar y, uno de los errores más comunes, es cuando intentan ser los mejores en el primer día. Él cree que el breakdancing se torna más fácil cuando “te tomas tu tiempo y lo amas. Paciencia”.

Una caminata llevó a Bathy a convertirse en profesor de breakdancing en BAF

Cuando Bboy Bathy todavía vivía en la República Democrática del Congo, su novia de larga distancia, Sharon, estaba caminando a su perro en su barrio de LA y se detuvo a charlar con su vecina, Radhika. Comenzaron a hablar de baile y Radhika compartió el entusiasmo que había en BAF sobre breadkdancing y el hecho que se añadiera a las Olimpíadas 2024. Mencionó que BAF estaba buscando a un profesor de breakdancing para sus estudiantes. ¿Quién iba a decir que el novio de Sharon era un bailarín profesional de breakdancing? Radhika quedó impresionada con el talento de Bboy Bathy cuando Sharon le mostró vídeos de Bboy Bathy bailando. BAF entrevistó a Bboy Bathy y cuando escucharon acerca de sus años enseñando breakdancing y su pasión por enseñar este baile, lo contrataron.

Las clases de breakdance duran 45 minutos y sus clases constan de 3 a 8 estudiantes por clase. Desde que se unió a Bloom Arts Foundation, en marzo del 2022, ha descubierto un comportamiento deslumbrante en los estudiantes que hace que su trabajo sea incluso mejor: “Los niños son muy amables y educados”.

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El poder de la música

Como en Estados Unidos, Bboy Bathy vio en su país cómo la educación artística no era algo que se enseñaba en la escuela. “Las personas piensan que es una pérdida de tiempo y algo que hacen los chicos que están todo el tiempo en la calle . Así es como piensan en mi país”, explica. De hecho, su familia están en desacuerdo con su carrera como profesor de baile. Dado que el breakdancing es un estilo de baile urbano, algunas personas tienen conceptos erróneos sobre su historia, su cultura y su valor. Algunos incluso lo confunden con otros tipos de baile como capoeira o acrobacia.

Bboy Bathy se asegura que sus clases sean divertidas y llenas de conocimiento que abordan estos conceptos equivocados. Los niños adoran las clases y disfrutan el desafío de aprender los movimientos complejos del breakdancing. Como bailarín profesional y profesor, su vida ha cambiado: “Bailar me ha ayudado a madurar, conocer gente y viajar por el mundo”.

Dice que se siente como un “héroe” cuando empieza a bailar. Sus estudiantes también piensan de la misma manera. Cuando hace freestyle o demuestra a sus estudiantes cómo se debe hacer, ellos quedan con la boca abierta y las exclamaciones de sorpresa llenan el aire mientras lo ven dar volteretas en el aula. Alrededor del mundo, los chicos -como Bathy ha comprobado- aman el breakdancing y, al día de hoy, él recuerda cuán inspirador, poderoso, orgulloso y lleno de alegría se sintió la primera vez que enseñó los pasos de baile al ritmo de la música.

“Creo que el breakdancing es como una terapia. Cuando estoy ansioso, bailo, y me ayuda a que el sentimiento se vaya. Además, a través del movimiento y bailando, enviamos mensajes”. En BAF estamos muy agradecidos de contar con un profesor tan increíble como Bboy Bathy para transmitir, a través del baile, esos mensajes de esperanza, alegría y confianza a los estudiantes.