Los estudiantes en Pasadena están aprendiendo a tocar instrumentos, cantar y bailar. El aula disfruta de los beneficios de una educación artística de calidad luego de incorporar el programa de música y danza de Bloom Arts Foundation a su escuela. 

Cuando llegas al aula de música de Friends Western School verás a los niños y a las niñas enfocando felizmente su atención en el instrumento delante de ellos, escuchando las instrucciones de su profesor acerca del ritmo. Mientras sus caras intentan mirar hacia arriba, sus manos parecen saber cómo seguir el ritmo en sus ukeleles, tambores y palmas. Una vez que dominaron el ritmo, sonriendo sabiendo que algo mágico ha sucedido: juntos, crearon música. 

Friends Western School (FWS) está localizada en Pasadena, California. En otoño del 2021, FWS inició su asocio con Bloom Arts Foundation para incorporar clases de música y danza a la curricular escolar. “En nuestra escuela, realmente valoramos los programas de arte. Tenemos un robusto programa de artes visuales y actuación, y la música era algo que nos faltaba, por lo que sabíamos qué teníamos que llenar ese vacío”, dice Sean Burke, Directora de Friends Western School.

Classroom-Arts-EducationEl profesor Cole de Bloom Arts Foundation va a FWS todos los viernes por la mañana para enseñarles a 3 grupos diferentes de estudiantes. Cada grupo consiste en 20 niños y niñas, quienes pasan 30 minutos explorando la belleza de la música y la danza. “Friends Western School es una hermosa comunidad de educadores atentos  y familias que se involucran que realmente entienden el valor de la música y movimiento durante la primera infancia”, explica Radhika Fliegel, Co-fundadora de Bloom Arts Foundation.

Asociar al aula al programa de  Bloom Arts Foundation

Una de las familias de los estudiantes mencionó a Bloom Arts Foundation y cómo podría encajar perfectamente con FWS. Después de una prueba, en FWS se convencieron con la filosofía, las metodologías de enseñanza, la curricular y el profesionalismo de los profesores. “Es realmente el más alto estándar de la instrucción musical“, comenta Burke.

Desde el primer día que Bloom Arts Foundation empezó a implementar su programa con los estudiantes de Friends Western School, ellos comenzaron a tocar los tambores y a tocar los ukeleles. La experiencia hasta ahora ha sido descripta por Burke como “fenomenal”, luego de ver a los niños y profesores amando al programa por igual.

Ayudando a la educación a través de las artes

Los profesores han visto también los avances de los estudiantes en otras áreas más de la música y la danza. La profesora Lee, quién tiene estudios en Teatro, enseña al segundo y tercer grado y cree que “la música es realmente una gran oportunidad para que se expresen de una forma en que normalmente no lo harían en el aula”.

‘Desde que se comenzó con el programa de música, he notado mayor confianza y colaboración en el aula”, explica la profesora Lee. También ha notado mejoras durante las presentación en público de los estudiantes.

‘Yo veo a las artes como un elemento que incentiva la igualdad dentro de una comunidad porque no necesitas ser buen en matemáticas, o más veloz o nada de eso. Sólo vienes, aprendes, y estás presente, especialmente en la clase de música de África que mi clase está tomando. Nadie allí domina los tambores africanos, y estamos todos aprendiendo y eso es algo que yo intento enseñar: todos somos aprendices, y todos vamos a crecer y ser mejores”, explica la profesora Lee.

La música ha probado ser un lenguaje común para la humanidad. Crear música no se trata sólo de hacer arte a partir del canto o tamborilear al ritmo. Construye habilidades que tienen beneficios para toda la vida, como el de los niños descubriendo el poder de colaboración, crucial para construir comunidades más igualitarias, solidarias y pacíficas.

Por Rosario Aran.